En otra vida trabajé en un almacén de Decathlon.
Era una época en la que juraría no había Whatsapp pero ya existía Facebook.
Cuando entré a trabajar, mi jefa nos explicó la forma de funcionar.
La frase que se me grabó a fuego fue: “Aquí la información fluye de abajo arriba. Cualquier idea o propuesta de mejora debe partir de la gente que está en la base, no desde la dirección”
A mi eso me puso cachondo.
Tanto, que llevaba una libreta todos los días y apuntaba ideas de cómo optimizar procesos.
La mayor parte eran chorradas o cosas que ya se habían probado.
Unas pocas funcionaron.
Pasó el tiempo y ese frikismo hizo que me dieran la misión de evangelizar esa forma de trabajar (basada en la metodología Lean manufacturing de Toyota).
No solo se hacía en mi almacén.
En todos los almacenes de España y Europa había un equipo haciendo formaciones y gestionado y testando todas las ideas que proponíamos los operarios.
Te cuento esto porque el CRO no es ni nuevo, ni mágico ni la última moda del marketing.
Es algo que se lleva haciendo muuuchos años en el mundo offline.
Y las empresas más punteras, conscientes del valor que aporta, lo implementan en todos sus procesos.
Como Decathlon, que desarrolla esta cultura de la optimización en producto, logística, ventas… en toda la empresa.
Ahora la cuestión es…
¿Cuándo vas a incorporar esta metodología a tu día a día para conseguir mejores resultados?
PD: La formación será parecida al curso anterior. Cada día un email, algo que muchos me transmitisteis que os gustó. Cada día una lección que se libera. El objetivo es no saturar, facilitar la asimilación de conceptos y coger el hábito de aprender algo nuevo todos los días.
Descágate la guía PDF «Cómo mi gata me enseñó CRO»
En ella te cuento cómo aplicar dichos conocimientos a tu estrategia de email marketing.
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