Imagínate la situación.
El otro día fui a una tienda a comprarme unas zapatillas.
Traía un par de requisitos en mi cabeza de antemano.
Quería que fueran unas New Balance ya que he tenido en el pasado y me van bien.
Me resultan cómodas y además les puedo quitar la plantilla y poner la mía ya que tengo los pies muy cavos. Tanto que parecen garras más que pies y necesito unas a medida para poder hacer vida normal sin atiborrarme a ibuprofeno.
El caso…
Voy a la tienda y le digo a la personas que me atiende si me puede sacar el 42 para probármelo.
“No me quedan de esa talla”
“¿Y de este otro modelo?”
“Tampoco, pero si quiere le saco la talla 44 que sí tengo stock”
¿?¿?
Esta es una historia inventada y absurda en el mundo offline pero no tan irreal en el mundo online.
Hay características sobre las que se puede persuadir al usuario.
Otras no.
Por mucha técnica de neuromarketing que apliques a una persona que calza un 43 no le vas a vender un zapato del 40.
Pasa con las tallas, pero seguro que también con otras características de los productos que vendes.
La cuestión es:
¿Sabes el impacto que tiene en tu proyecto?
¿Sabes si está aumentando la falta de stock de alguna talla/marca/… en concreto y eso está provocando un peor rendimiento de tu tasa de conversión?
¿Por qué la mayor parte de las tiendas online no lo miden?
Controlar el stock y poder analizar cómo afecta a tu ecommerce es fundamental.
Si necesitas una agencia que te ayude, hablamos:
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