17h de la tarde.
Murcia, con traje y corbata bien “apretá”.
Buena comida, algún vino y pasándolo bien.
No me doy cuenta, los ojos se me empiezan a cerrar.
Un par de cabeceos.
Resisto.
Hasta que caigo dormido durante unos segundos… como si fuera una persona mayor, ahí, con mis suegros a mi derecha, mi novia a la izquierda y enfrente más familiares.
Vergüenza ajena…
Estas cosas pasan cuando asumes más cosas de las cosas que puedes abarcar.
Decir no cuesta.
Pero decir no es la clave.
Desechar el ruido y centrarse en lo importante.
Algo extrapolable a los proyectos online.
A veces metemos demasiado ruido en nuestras webs.
Páginas, elementos incluso servicios que no aportan nada.
O lo que es peor, restan.
Se lo ponen difícil al usuario por la paradoja de la elección.
Esto nos ha ocurrido en un proyecto recientemente.
Hemos sacado la podadora y eliminado muchas páginas apoyados en lo que veíamos en GA.
Y efectivamente, el proyecto va mejor.
A veces la solución no está en añadir o modificar, sino en eliminar.
Descágate la guía PDF «Cómo mi gata me enseñó CRO»
En ella te cuento cómo aplicar dichos conocimientos a tu estrategia de email marketing.
Únete a una comunidad de 2.346 optimizers y llévate 3 aprendizajes 100% accionables gratis